Todos amamos el CGI, ¿porqué no hacerlo?

Desde las personas más jóvenes hasta los más adultos, desde los infantes hasta los abuelitos del hogar: todos somos impactados cuando de películas actuales se trata. Con la llegada de la tecnología en masa y la modernización a los diferentes aspectos de la vida cotidiana, llegan también las formas en cómo modernizar ese campo de ocio tan codiciado e imperecedero como es el cine. Es notorio los cambios que ocurrieron en la industria cinematográfica de hace 20 años cuando la comparamos con la actual, y es que los medios en general, han avanzado indiscriminadamente. Es en ese contexto donde el CGI empieza a recorrer su larga trayectoria en la industria cinematográfica.  

El CGI (Computer Generated Imagery) o en español, “Imágenes generadas por computadoras” son gráficos 3D generados a través de programas especializados y utilizados en el arte, las películas, videojuegos, comerciales, simulaciones, animaciones y más. Estas imágenes suelen crearse a través de computadoras y pueden ser estáticas o dinámicas, dependiendo su fin y donde se vaya a utilizar. Además, un dato curioso es que el CGI, aparte de mantener su formato en 3D utilizado tan comúnmente en películas o series de televisión, también comprende un formato en 2D al que se le llama genéricamente animación tradicional.

Fuente: UNIFOTOGRAFÍA

En 1993 se pudo ver el avance de esta tecnología en Jurassic Park, que demostró que también es posible crear seres vivos completos por CGI. En 1995 se marca un hito histórico en el mundo cinematográfico con la película Toy Story de Pixar y su éxito comercial alrededor del mundo. Era algo novedoso, una película de más de 80 minutos, sin ningún actor, y con la apertura de un mundo totalmente nuevo en las animaciones cinematográficas. Es por algo que la opinión pública señala que los animadores japoneses y los de Disney-Pixar son los mejores del mundo.

 A día de hoy son pocas las películas que no recurren al CGI. A pesar de ello, el CGI no solo sirve para obviar personajes reales, sino también para devolverlos. Se volvió controversial el caso de Paul Walker, el actor fallecido en medio del rodaje de una película que, tras los esfuerzos de la producción, pudo ser “traído de regreso” a través de la tecnología CGI.

Fuente: EMOL

Para la obtención de distintos personajes en las películas que tantos nos gustan, los protagonistas deben llevar un traje con numerosos puntos de referencia que serán próximamente captados en la computadora. Estos reflejan luz infrarroja, que es captada por un sistema de cámaras especial. Estas cámaras captan los movimientos, gestos y la voz de los actores. Finalmente, un software transfiere estos elementos al modelo digital. 

Esta gran tecnología es capaz de llevarnos a nuestras más locas fantasías y plasmarla en la gran pantalla, entonces ¿porqué no amarla?